"Words, words, words"

domingo, 24 de agosto de 2008

Degradación (poesía visceral)


No me importa que yo mismo conspire contra mi mismo

Si soy lo suficientemente negligente como para no defenderme bien

Igual de deficiente será mi ataque contra mí ser

Se que me estoy degradando pero sería idiota

Si supusiera que la caída definitiva será por mi propia competencia


Ya no soy lo que era tiempo ha

Y si el pasado forma parte constitutiva de nuestro ser

Como capas de cebolla, no lo sé ni me compete

Solo sé que he devenido en huraño y gruñón, delirante trágico

Que se esconde en sí mismo de las hostilidades que flotan en los aires


Creo que ya muchas cosas no me interesan

O es una decisión estratégica para no aceptar mi fracaso

Dicen que mi mirada sobre mi mismo es distorsionada

Pues no me queda más que felicitar a quienes miran con la univocidad de los gentlemen

Asquerosos perfectos ¿me invitan a cenar?


No les prometo amabilidad ni los modales victorianos

Si hay represión será solo para no ponerme en pie de igualdad con una bestia

Soy un animal enfermo, no tengo la vitalidad de aquella

Aunque los impulsos sean iguales

Y la nostalgia de aquel tiempo gregario retumbe entreverada

Entre mis carnes crudas interconectadas.



La bella obra que ilustra es de Mark Kostabi "Internal Affaire"

sábado, 2 de agosto de 2008

Austral. Reporte.

En estado austral. O en el Estado austral. Me gusta más pensar en el mundo austral. Mezcla de imagenes de cine hollywoodense y recuerdos efectivamente vividos. vívidos.
ese largo trayecto mental que refiere al camino de rutas interminables. una distancia imposible de saldar jamás. horas y horas sobre planicies casi llanas. de horizontes que por fin veo.
austral. estado austral. asi se vive aquí. todos reductos hiper calefaccionados que te priven del frío. te salven de frío. si podes. si no podés rogas al fuego puro que te salve. que te queme las pieles. las ropas también. para no sentir el frío. o rebelarte y salir de remera manga corta y shorts, jopito y gomina. es un niño de los años 40 que no está aquí.
El estado de las cosas. La australidad de las cosas está en esa intersección de las siete de la tarde de invierno, donde el mar se confunde con el cielo sin quererlo. O queriendolo, para hacer saber que en esta vida no hay nada que valga mas que la copulación. Las sustancias y las cosas disímiles e iguales pegadas, suspendidas, encontradas, mezcladas. imposibilidaddeseparación.
Una noche de sábado. Una tarde de julio. Un viento infinito y un recuerdo perpetuo. I wanna go home. No hay.
Otras tardes de espacios tomados y asumidos. unas manos antropofágicas deseosas de más y más. La sed y el color naranja de una habitación celeste.
Fotos de niñas de vestidos de boladitos y cuellos y medias con puntillas. Zapatos que no combinaban y una pobreza material simulada. Aún así, sonrisas.
Buscar vestigios en esas fotos. Donde están. No, esas manchas no significan nada. Estas segura? no.
Un perro igualmente antropofágico: el recuerdo y el pasado y volver a pisarlos una y otra vez en una cadena edípicopersonal. Inevitable. Odioso. Invensible. Espada-capa y vino.