
No me importa que yo mismo conspire contra mi mismo
Si soy lo suficientemente negligente como para no defenderme bien
Igual de deficiente será mi ataque contra mí ser
Se que me estoy degradando pero sería idiota
Si supusiera que la caída definitiva será por mi propia competencia
Ya no soy lo que era tiempo ha
Y si el pasado forma parte constitutiva de nuestro ser
Como capas de cebolla, no lo sé ni me compete
Solo sé que he devenido en huraño y gruñón, delirante trágico
Que se esconde en sí mismo de las hostilidades que flotan en los aires
Creo que ya muchas cosas no me interesan
O es una decisión estratégica para no aceptar mi fracaso
Dicen que mi mirada sobre mi mismo es distorsionada
Pues no me queda más que felicitar a quienes miran con la univocidad de los gentlemen
Asquerosos perfectos ¿me invitan a cenar?
No les prometo amabilidad ni los modales victorianos
Si hay represión será solo para no ponerme en pie de igualdad con una bestia
Soy un animal enfermo, no tengo la vitalidad de aquella
Aunque los impulsos sean iguales
Y la nostalgia de aquel tiempo gregario retumbe entreverada
Entre mis carnes crudas interconectadas.
La bella obra que ilustra es de Mark Kostabi "Internal Affaire"