Ahogo subterráneo en la estación del olvido,
preocupación ajena y añeja en la espera taciturna,
luz resplandeciente que ralentiza los segundos
en una extorsión primal
Sentarse y cavilar,
revolución tecnológica entre ignaros personajes,
mensajes en altavoz y un entrecejo ajusta cuentas,
necesito pastillas de aquellas que construyen a un ser
que se olvido de recordarse
o se perdió en algún rincón húmedo y maloliente
Claustrofobia de lo artístico
en velocidad sucesiva,
no hay más que carteles
y fragmentos de vida no escrita
Alto, párate y se abren las esperanzas
para que se cierren las tenazas,
aquellas que buscan aprisionar una pasión efímera,
incontinente y virginal, puritana hasta el hastío,
recogida en un baldío fotografiado por turistas
Extraños lenguajes y dialectos de lo confuso,
rieles atentos y desobedientes,
carcajadas y atención dispersa o concentrada,
proletariado desarmado y cansado,
individuo bifurcado y atemorizado
que busca no ser acosado
por los que creen ser felices
La meta se acerca, hoy estoy tranquilo,
con paz me voy extinguiendo,
hay algunos a los que les cuesta más
Casi muere alguien frente a mí,
no quiero ayudarlo, estoy peor que el
pero soy mejor actor (y un poco más elegante que varios)
Creo que ya esta muerto, por eso me bajo,
pasando por encima suyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario