errante, en calles blancas, heladas. enamorada de lo imposible. boquiabierta ante cada destello de recuerdo. sin poder hacer nada más que dejarse llenar los ojos de agua de mencionar lo que tiene en el pecho. y es que un solo ring de un movil lo pudo todo.
Medea sentada en el asiento trasero sólo observa. y es que todo se volvió eternidad, predestinación un mero dirigirse a lo que ya se conoce, se sabe.
1 comentario:
Todo siempre es eternidad pero la idea de la predestinación es lo suficientemente pavorosa como para seamos los más escurridizos posibles. El fuego interno contribuye las brasas, se apague o no alguna vez, aquellas siempre quedarán...
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