"Words, words, words"

martes, 18 de agosto de 2009

Pendencia babélica




Los dedos de Kjetil se aprietan contra el cemento, se ponen cada vez más rojos (¡le pican!), hasta que el primero se le suelta. Kjetil está desesperado. Todo el peso de su cuerpo ahora reposa sobre tres dedos que no tardan en empezar a ceder. Quisiera gritar más fuerte y moverse, pero teme que eso precipite su caída. Y esa sería la última de sus caídas. A unos 37 cm del más largo de sus dedos resistentes está el pie de ‘Ngoye (tiene sandalias). Kjetil le dice algo, un clamor perdido que busca refugio auditivo. ‘Ngoye no entiende, abre grande sus ojos y hace una mueca juntando sus gruesos labios como si fuera a dar un beso. Tremenda cara de poker. ‘Ngoye le dice algo con una voz finita que pareciera venir de otro cuerpo. De otro cuerpo chiquito que estaba adentro de su gran cuerpo. Como si fuera una mamushka. Kjetil no entiende. Se le suelta otro dedo. Se le sueltan tres lágrimas: las dos primeras, veloces, pican en punta, la ultima se estaciona a media mejilla y deja un surco en su rostro. Dice algo más en un tono de suplica, casi resignado. ‘Ngoye no entiende y abre los brazos. Kjetil cae, suelta un gritito que dura menos de lo esperado y muere. ‘Ngoye da media vuelta y espera en el fondo de su alma que eso no haya sucedido si no medió el entendimiento de un tercero. Pero yo lo escribí ‘Ngoye...

3 comentarios:

facxiu dijo...

gracias loco, che vos sos de sociales? porque vi ahí en tu blogroll que tenés a socio contrataca

saludos!
f

p.d: te invito a nuevo blog que abrimos con una gente sobre cultura, política, literatura, cine, en fin esas cosas, se llama, lamaquiladora.blogspot.com

juan m dijo...

la incomunicación Rodion Romanovitch, la incomunicación es el problema.

Raskolnikov dijo...

facxiu: si soy, era, o algo así. No soy el más indicado para hablar de eso. NBF tiene buenas migas (aquellas que se mantienen alejadas de los picos de los cuervos) con esos muchachos. Gracias, por la invitación, pasaré a ver que onda.

bella apatia: Que se yo, a veces es preferible estar incomunicados y bancarse las consecuencias. Digo, de pronto, me parece...