
"Words, words, words"
sábado, 6 de diciembre de 2008
lunes, 24 de noviembre de 2008
viernes, 7 de noviembre de 2008
jueves, 6 de noviembre de 2008
lunes, 3 de noviembre de 2008
¿Enjoy el circo?

Puff, de nuevo suelto en el medio del circo humano. Las deformaciones me aterran. Y todas las risas son sordas (ya no son más que muecas siniestras). Los millones de ojos luminosos siempre me enfocan (no hay rastro humano en ellos, son solo focos). Desde la oscuridad. Desde las luces que me encandilan. Siempre me están apuntando: quieren elucidar mis defectos (por eso camino rápido).
En el medio del ahogo y el sudor frío es cuando grito por ayuda. Y disfrutar se hace preciso (hay que ser parodista en el medio del carnaval) más menester es un refugio: no puedo ser uno más. No es por orgullo ni ansías de diferencias: si no estuviera perdido no tendría sentido la salvación. Y la persigo. Los pensamientos se entremezclan, se enroscan y conducen a la frustración. Hace falta una limpieza, pero está todo sucio y no quiero ser excepción. Siempre necesito los aliados que no están. Doy cuenta del instante como el desencadenamiento de una serie de decisiones sin sentido. Y producto de una construcción demasiado precaria de la realidad propia. Cuando empieza a correrse la pintura de aquellos rostros vislumbro el gesto adusto, de resignación (propio de aquellos ofendidos y humillados que persiguen ofender y humillar como vicio de animales enfermos) que se esconde sobre la falsedad de la sonrisa.
***
Por suerte estoy de nuevo en el subsuelo. Ese camino donde todos los colores desaparecieron (lo acromático lo chupó todo) y las calles (todo el mundo) se volvieron un espiral, parece ya ser un torbellino donde algunos tristes arlequines aún persisten en sus torpes malabares. Hoy expurgué los demonios en un sentido geográfico (Por una vez fuí exitoso)
martes, 7 de octubre de 2008
miércoles, 1 de octubre de 2008
82% móvil
"es fácil defenderse detrás de las rejas. es facil defenderse con la policia que el mismo pueblo paga para que se ponga en contra nuestro. lo dificil es después, cuando hayan dejado su banca y se conviertan en ciudadanos comunes. Y vayan al verdulero a comprar un kilo de bananas y el verdulero les diga 'no se lo vendo porque usted es un traidor'. o cuando un mozo no lo atienda y le diga: no lo atiendo porque usted es un delincuente'."
jueves, 25 de septiembre de 2008
cosas extrañas
el reverso de las banderas tiene una magia rara.
que los de la jp evita impulsen el aclamado ohohohoh de la cancha en momentos en que se cantaba el himno nacional frente a la embajada de Bolivia como cierre del acto en apoyo al gobierno de Evo y en repudio a la masacre de Pando, tuvo algo de ese extrañamiento de la realidad cuando se toca-tergiversa-mezcla con la vivencia artística.
domingo, 24 de agosto de 2008
Degradación (poesía visceral)

No me importa que yo mismo conspire contra mi mismo
Si soy lo suficientemente negligente como para no defenderme bien
Igual de deficiente será mi ataque contra mí ser
Se que me estoy degradando pero sería idiota
Si supusiera que la caída definitiva será por mi propia competencia
Ya no soy lo que era tiempo ha
Y si el pasado forma parte constitutiva de nuestro ser
Como capas de cebolla, no lo sé ni me compete
Solo sé que he devenido en huraño y gruñón, delirante trágico
Que se esconde en sí mismo de las hostilidades que flotan en los aires
Creo que ya muchas cosas no me interesan
O es una decisión estratégica para no aceptar mi fracaso
Dicen que mi mirada sobre mi mismo es distorsionada
Pues no me queda más que felicitar a quienes miran con la univocidad de los gentlemen
Asquerosos perfectos ¿me invitan a cenar?
No les prometo amabilidad ni los modales victorianos
Si hay represión será solo para no ponerme en pie de igualdad con una bestia
Soy un animal enfermo, no tengo la vitalidad de aquella
Aunque los impulsos sean iguales
Y la nostalgia de aquel tiempo gregario retumbe entreverada
Entre mis carnes crudas interconectadas.
La bella obra que ilustra es de Mark Kostabi "Internal Affaire"
sábado, 2 de agosto de 2008
Austral. Reporte.

ese largo trayecto mental que refiere al camino de rutas interminables. una distancia imposible de saldar jamás. horas y horas sobre planicies casi llanas. de horizontes que por fin veo.
austral. estado austral. asi se vive aquí. todos reductos hiper calefaccionados que te priven del frío. te salven de frío. si podes. si no podés rogas al fuego puro que te salve. que te queme las pieles. las ropas también. para no sentir el frío. o rebelarte y salir de remera manga corta y shorts, jopito y gomina. es un niño de los años 40 que no está aquí.
El estado de las cosas. La australidad de las cosas está en esa intersección de las siete de la tarde de invierno, donde el mar se confunde con el cielo sin quererlo. O queriendolo, para hacer saber que en esta vida no hay nada que valga mas que la copulación. Las sustancias y las cosas disímiles e iguales pegadas, suspendidas, encontradas, mezcladas. imposibilidaddeseparación.
Una noche de sábado. Una tarde de julio. Un viento infinito y un recuerdo perpetuo. I wanna go home. No hay.
Otras tardes de espacios tomados y asumidos. unas manos antropofágicas deseosas de más y más. La sed y el color naranja de una habitación celeste.
Fotos de niñas de vestidos de boladitos y cuellos y medias con puntillas. Zapatos que no combinaban y una pobreza material simulada. Aún así, sonrisas.
Buscar vestigios en esas fotos. Donde están. No, esas manchas no significan nada. Estas segura? no.
Un perro igualmente antropofágico: el recuerdo y el pasado y volver a pisarlos una y otra vez en una cadena edípicopersonal. Inevitable. Odioso. Invensible. Espada-capa y vino.
martes, 29 de julio de 2008
Cuatro hileras de dientes para comer y avanzar

- Dedicado a mi amigo (que sabe quién es) y a mi co-blogger que está en estado austral... austral... (movement? yeah! Do not worry... I love you all folks!) -
martes, 24 de junio de 2008
Barbazul y el amor enfermo (esos ojos...)

Esos ojos… profundos, desencajados, desorbitados, fuera de sí… ¿Cuál es la tensión conflictiva que conduce a qué, por el chispazo de ese choque letal de pulsiones, la mirada se encienda en llamas? ¿Pasión homicida? ¿O es acaso amor enfermo? (“reclamando el botín para la prisión”) Aunque nos perturbe la idea de considerar que nuestra pulsión erótica sea enferma, depravada, retorcida y perversa… esos sentimientos son lo suficientemente fuertes como para pulverizar los tímidos intentos de una moralidad frágilmente construida que se cae a pedazos ante los esfuerzos primitivos que resurgen con potencia destructora (arrolladoramente) desde las cavernas de nuestro ser…
La imagen fálica de las llaves y la idea de que la doncella no lo este viendo directamente a él hace aún más perturbada y obscena su mirada. Ambos saben lo que esta sucediendo, hay un conocimiento compartido entre ellos y es el de la inevitabilidad de la transgresión. En esa mirada subyace el hecho de qué el sabe que ella va a desobedecer. Y en ella, esa aparente sumisión y obediencia que la hace aún más sexualmente apetecible, no es más que una mascarada que pretende ocultar lo inevitable: el hecho de que “eso” este prohibido solo la hace desearlo más fervientemente y es la confirmación que va a suceder. Ahí radica la fuerza de ese dedo índice. Ambos dos lo saben y aunque el desenlace vaya a ser terrible, la supuesta disputa esta ocultamente pactada de antemano en algún oscuro escritorio de los dos subconscientes. La inocencia no existe. (“Esta véz (...) la prisión te va a gustar...”)
La imagen es un grabado de Gustave Doré (1862)
domingo, 15 de junio de 2008
jueves, 5 de junio de 2008
Fugazmente transportado
Ahogo subterráneo en la estación del olvido,
preocupación ajena y añeja en la espera taciturna,
luz resplandeciente que ralentiza los segundos
en una extorsión primal
Sentarse y cavilar,
revolución tecnológica entre ignaros personajes,
mensajes en altavoz y un entrecejo ajusta cuentas,
necesito pastillas de aquellas que construyen a un ser
que se olvido de recordarse
o se perdió en algún rincón húmedo y maloliente
Claustrofobia de lo artístico
en velocidad sucesiva,
no hay más que carteles
y fragmentos de vida no escrita
Alto, párate y se abren las esperanzas
para que se cierren las tenazas,
aquellas que buscan aprisionar una pasión efímera,
incontinente y virginal, puritana hasta el hastío,
recogida en un baldío fotografiado por turistas
Extraños lenguajes y dialectos de lo confuso,
rieles atentos y desobedientes,
carcajadas y atención dispersa o concentrada,
proletariado desarmado y cansado,
individuo bifurcado y atemorizado
que busca no ser acosado
por los que creen ser felices
La meta se acerca, hoy estoy tranquilo,
con paz me voy extinguiendo,
hay algunos a los que les cuesta más
Casi muere alguien frente a mí,
no quiero ayudarlo, estoy peor que el
pero soy mejor actor (y un poco más elegante que varios)
Creo que ya esta muerto, por eso me bajo,
pasando por encima suyo.
lunes, 2 de junio de 2008
Enrique Symns: sobre el complot, el tiempo y ser un duende

Fragmento de la entrevista a Enrique Symns ("El héroe del Whisky")de mayo del 2006, de la revista Güarnin! titulada "Memorias de un viejo indecente"
Lo último que había escuchado de vos antes de los libros fue el tema “Soy un virus”, que grabaste con los uruguayos de La Tabaré. ¿Con esto te referís al viejo complot?
Sí, pero es algo serio. Lo he hablado con virólogos. La palabra es un virus traído por extraterrestres para dominarnos. Ellos se alojaron en el cerebro de los monos hace millones de años y les enseñaron a hablar para poder sobrevivir. Cuando los monos hablaban ellos respiraban. Pero es una teoría que no es mía. Lo podés rastrear en Tótem y tabú de Freud o en El trabajo de Burroughs. Porque el origen de la palabra es un misterio, pero lo han logrado junto con otras invenciones: palabras, letras, el dinero, el trabajo, Dios. Imaginate, ¡la nada!
¿Y la noción del tiempo cómo juega?
Otra invención. Porque los científicos se olvidan de que el tiempo y el espacio no existen, son leyes creadas por la mente. ¿Qué es lo que nos transforma en esta especie de monos especiales? La invención del calendario. Porque, como diría Artaud, cuando crearon el reloj “nos hicieron esclavos de nuevo”. Nos sacaron el grillete de los tobillos y lo pusieron en la pulsera. El reloj te mata, te va envejeciendo, te va destruyendo la vida. Por eso es hermoso ver a un hombre con el ojo de un tigre acechando al tiempo para matarlo.
¿La educación es parte del complot?
Al final tenés que estudiar porque tenés que aprender a utilizar el lenguaje. Yo veo a los niños chiquitos y es maravilloso. Un niño hasta los tres años vive 7 mil años, porque no existe el tiempo. Luego, con el lenguaje, se le empiezan a transmitir conocimientos, como el tiempo. Lo agarra una maestra y lo convierte en un panadero, en un estudiante de sociología, ¡en una mierda! Sin sueños, sin poesía. ¿Cuántos quedan que sobreviven a ese matadero de almas en que consiste la educación? Porque un ser humano lo que tiene que hacer es nunca dejar de ser niño. O sea, ser un duende. Porque un duende es eso: un ser escondido en el rostro de un viejo.
¿Y ser un duende qué implica?
Nunca rendirse. No saber nada. Es como si vos fueras el extraterrestre que mira a los mandriles vivir... y encima una vida impiadosa, desagradable. ¡Viven en parejas! No conozco una sola pareja que sea feliz. Se casan y dejan de flotar. Empiezan a preocuparse, dejan de coger, de besarse la concha. Se convierten en cajas de seguridad, cuidan la economía. Porque la base del capitalismo no es la familia, es la pareja. La base de la maldición del mundo es que un hombre y una mujer se enamoren. El amor es una psicosis colectiva. Cuando el hombre se enamora se convierte en un imbécil, en un degenerado. Lo dijo Freud: “el encuentro entre el hombre y la mujer es imposible porque cuando el hombre se enamora busca a su madre”. Y la mujer busca en el hombre a Dios, busca algo más misterioso, pero no lo encuentra. Ninguno encuentra al otro. Entonces se forma ese nido de frustraciones donde comen, duermen, cagan, tienen hijos y reproducen la maldición.
Vos siempre dijiste que la única manera de escapar al Complot era a través de la locura. Hoy en tu obra "Un guión para Tinelli" el discurso que primero es políticamente correcto cambia cuando las drogas hacen efecto. ¿El punto de contacto es que el gobierno del inconsciente es lo que permite sustraerse, aunque sea por un momento, del Complot?
Puede ser. Yo, por ejemplo, a la locura la pude experimentar a través de las drogas. La que más me llevó adentro fue la cocaína. No el ácido lisérgico o la mezcalina que me metieron en experiencias excepcionales o que me asustaron. La cocaína es la que me introdujo en el manicomio de mi cerebro, que es como una radio en la que hablan los demás. Porque yo soy un sujeto hablado, en el que hablan mis padres, mis abuelos, no yo. Entonces cuando vos tomás cocaína y te pasás días sin comer y sin dormir, llegás a lugares del cerebro impensados. Nietzsche lo decía así: “cuando vos mirás el abismo, el abismo te mira. Y le gustás”. El inconsciente quiere que vos hagas eso, que sufras para que él goce.
En tus notas y libros es constante la mentira, como citar autores o firmar con nombres falsos. ¿La mentira es un recurso para salir del Complot?
Pero esas no son mentiras, son trucos lingüísticos. Por ejemplo: si yo tengo algo importante para decir se lo adjudico a otro, porque si lo digo yo nadie me da bola. Pero la mentira es otra cosa. Por ejemplo, vos estás casado. Conocés a una chica, te la cogés. Vas a tu casa y no tenés por qué contarlo. ¿Por qué vas a hacer daño? Eso es una mentira. Hay derecho a tener secretos. Pero te dio el teléfono. La llamás y le decís a tu mujer que vas a trabajar. Dos mentiras dan un engaño. Y después con el tiempo se hace tu amante. Muchos engaños dan traición. Entonces la gente está acostumbrada a traicionar. Todos viven traicionando.
¿Vos por qué creés que los rockeros no me dan bola? Tipos que son ricos, que hasta hace poco tiempo veía. Porque yo soy testigo de esa traición que hicieron. Porque siempre quisieron eso: tener una pileta llena de conchas, con cámaras de video, sanguches de solomillo de no sé donde y viajar en un avión con el jet-set.
sábado, 31 de mayo de 2008
atisbo descriptivo

Como un niño temeroso que al mirar lo hace de modo desafiante. Tus dedos y esos ojos muestran ese otro deseo inconmensurable.